La franquicia del Planeta de los simios critica ciertas acciones sociales y busca hacer reflexionar sobre lo que significa ser humano o evolucionar. Y lo lingüístico tiene un papel central en los diversos filmes. Merece la pena analizar cómo se presenta la capacidad lingüística (adquisición, pérdida y recuperación del lenguaje) y qué idioma concreto se decide usar. Atención, habrá muchos spoilers.
Cuál es el planeta de los simios
Esta saga de ciencia ficción empezó con la novela francesa La planète des singes (1963), que se adaptó para cine en 1968 [1ª] y a la que siguieron cuatro películas [2ª, 3ª, 4ª, 5ª]. Hubo alguna idea más que no se llevó a cabo, como el Planeta de los hombres. En 2001 se hizo otra versión de la historia, más reboot que remake [6ª]. Una década después salió una tetralogía precuela que reinterpretó el comienzo desde otra perspectiva [7ª, 8ª, 9ª, 10ª].
También ha habido cómics del planeta de los simios, que adaptaban las piezas audiovisuales o bien continuaban o creaban nuevas tramas a partir de este mundo de ficción.
He visto los nueve largometrajes anteriores a 2024 (todavía no he podido acceder a la versión original de la película más reciente) y he leído algo sobre el libro, entre otra documentación. Existen diferencias entre el texto, los filmes y la serie de televisión (Planet of the Apes, 1974) con respecto al planeta en el que se desarrolla la mayoría del argumento, el destino de la Tierra, sus protagonistas y el año en que acontecen los hechos.
Se pueden distinguir, pues, varias líneas argumentales, cuyo orden y lógica podrían ser los siguientes. Tengamos en cuenta que en las seis primeras películas hay viajes en el tiempo (por un fenómeno del espacio u otro).
- Pentalogía original: 1ª, 2ª, 3ª, 4ª, 5ª.
- Reinicio o relanzamiento de la historia: 6ª.
- Tetralogía nueva como origen alternativo para las dos primeras películas: 7ª, 8ª, 9ª, 10ª (+ 1ª, 2ª).
Pretendo centrarme en cómo los grandes simios de estas obras audiovisuales consiguen la facultad del habla y pensamiento abstracto complejo que los llevará a la hegemonía sobre el ser humano.
Los monos son primates, pero no grandes simios
Antes de nada, aclaremos a qué primates se refiere concretamente este universo de ficción. En vez de a monos (monkey en inglés), estos relatos audiovisuales narran lo que les sucede a los grandes simios (ape en inglés), quienes comparten ancestro reciente con los humanos: chimpancés, orangutanes y gorilas.
Como se describía en la novela, cada una de estas tres especies homínidas tendría un cometido social distinto (respectivamente intelectuales, instituciones, fuerza). Esa publicación incluye además monos como trabajadores.
Por estar el mono más abajo en la escala evolutiva, en casi todos los filmes se usa el término monkey como alusión a los simios por desconocimiento o como insulto. Incluso se juega [9ª] con su cercanía al vocablo y noción de donkey (burro).
Hay algún otro juego de palabras, en expresiones como un ape-pocalypse now escrito en la pared [9ª] o referirse a los simios que llegaron en una nave espacial como ape-onauts [3ª]. Desconozco si este último término ya existía desde que hubo los primeros vuelos espaciales con primates en 1948, pero sí se usa hoy.
El porqué de más inteligencia en grandes simios
Se desconoce qué hizo pasar al protolenguaje humano al siguiente nivel de desarrollo, que ningún otro ser de la Tierra ha conseguido por ahora, que sepamos. En la franquicia del planeta de los simios, hay tres propuestas distintas al respecto y todas tienen que ver con la cercanía entre la gente y los primates.
La línea argumental de la 6ª no plantea una pérdida del lenguaje en los humanos, pero sí que, después de una tormenta electromagnética y llegada a un nuevo planeta, la inteligencia de los primates adiestrados por humanos creció de forma inesperada y los superaron. Luego se formularon otras dos hipótesis audiovisuales en las que se especifica que la causa inicial fueron patógenos.
En el primer filme de todos, el protagonista ya elucubra al respecto, suponiendo que el cambio debió de motivarlo una epidemia, una catástrofe natural o meteoritos. En Escape from Planet of the Apes (1971, 3ª), tras su huida hacia el pasado, uno de los simios inteligentes describe que las mascotas comunes desaparecieron debido a una epidemia (plague), por lo que los humanos domesticarían primates y luego los tratarían tal que esclavos. Como se cuenta en Conquest of the Planet of the Apes (1972, 4ª), su entendimiento crecería, de ahí su rebelión comandada por un simio con genes del futuro. Pero este, tras la batalla de Battle for the Planet of the Apes (1973, 5ª), trabajó para que humanos y simios pudieran convivir (equals), deseando hacer posible un porvenir pacífico alternativo.
Por otro lado, sin invalidar lo presentado en las dos películas más antiguas, la tetralogía sobre el origen [7ª, 8ª, 9ª, 10ª] explica el salto evolutivo de los grandes simios y la involución de los humanos con un virus que los modificó a ambos.
Una hipótesis sobre el origen del lenguaje
Se buscaba una cura para la degeneración de las neuronas en Rise of the Planet of the Apes (2011, 7ª). El medicamento consistía en un retrovirus que motivaría al sistema inmunitario a reparar ciertas células. Se probó en una chimpancé y funcionó. Esa neurogénesis que aumentaba la inteligencia pasó a los genes de su bebé, Caesar (César). Se criaría este pequeño entre humanos, así que entendería inglés tanto hablado como escrito y aprendería a expresarse en lengua de signos norteamericana (ASL) y, en última instancia, vocalmente.
Se creó otra versión de la medicina para que sus efectos en humanos con enfermedades degenerativas fuesen más prolongados. En el momento de probarlo en otro chimpancé, el virus llega también a un humano sano, pero con resultado mortal. Por su parte, Caesar, consciente de lo que iba a hacer, se encargará de esparcirlo entre los demás simios del refugio al que fue a parar, con el fin de incrementar su capacidad intelectual.
En Dawn of the Planet of the Apes (2014, 8ª) se relata que el patógeno, conocido como la gripe de los simios (simian flu), reduciría drásticamente la población humana mundial mientras que la comprensión de cualquier simio expuesto mejoraría. Ese fue el amanecer de una nueva civilización sobre otra, con una guerra mediante.
El mundo al revés
War for the Planet of the Apes (2017, 9ª) muestra cómo el virus pasará a causar un retroceso en los humanos supervivientes de manera que anula su aptitud lingüística oral y limita el desarrollo del pensamiento (higher thinking). El personaje de la niña, Nova, representa la aparición de otro tipo de ser humano, de nuevo primitivo; si bien ella todavía es capaz de aprender algunas ideas con lengua de sordomudos, como sed.
Los simios cazarán, enjaularán y experimentarán con humanos. Tras cientos de años así, el astronauta terrícola Taylor de Planet of the Apes (1968, 1ª), quien había dejado su planeta en el siglo XX, demuestra con sus palabras a simios parlantes y a humanos mudos que un día las personas dominaron su medio. Este personaje supondrá en el siguiente largometraje que si tuviese un hijo con una nueva primitiva este heredaría sus genes para la habilidad lingüística (tal y como acontece en el libro).
En el regreso de la saga con Beneath the Planet of the Apes (1970, 2ª) se presenta también a otro grupo de humanos que evolucionó en la ciudad radioactiva [5ª], bajo tierra, custodiando una bomba atómica y que además de usar lengua verbal se comunica por telepatía. De hecho, prefieren no hablar, lo consideran una práctica arcaica. Puesto que se conectan al pensamiento, son capaces de modificar la voluntad de otros de esa forma y mediante ilusiones ópticas.
Dónde está la facultad del habla
Mucha interacción con seres que hablan lleva a que una mujer primitiva del siglo XL, también llamada Nova, grite su primera palabra para advertir en un momento de peligro (Taylor!!, [2ª]). De modo equivalente, Lisa, una simia también primitiva, pero del siglo XX, rechaza un discurso de violencia con lo que parece un “no” [4ª]. La primera negación de muchas en esta saga. Los simios relacionan ese vocablo con el trato como esclavos y ningún humano debería volver a usarla con intención similar [5ª].
Los dos casos implicarían que ambas tenían un aparato fonador y cerebro apropiados para hablar sin ser necesario ningún cambio genético. En este sentido, la Dra. Zira asegura que no hay defecto físico en esos humanos para ser mudos [1ª].
Además, su primera palabra demostraría que, a pesar de ser adultas, podrían adquirir lenguaje, al menos a un nivel básico, de modo que se invalidaría que haya una edad límite para aprender a hablar. De hecho, al igual que los demás primates, Lisa habla perfectamente en el siguiente filme, ubicado en la historia unos 12 años después. Y dice de nuevo que no a un ataque, en este caso de humanos contra simios [5ª].
La relación entre lenguaje y pensamiento
Para la saga, la habilidad lingüística es el indicio clave para determinar la inteligencia y el lenguaje articulado parece ligado al pensamiento, va parejo.
TENIENTE MÉNDEZ
He’s more than an animal. He can speak. So can they all.
GOBERNADOR KOLP
So speech makes them human?
TENIENTE MÉNDEZ
Speech makes them intelligent. And intelligence may make them not human, but humane. Perhaps they came in peace. [5ª]
Los humanos se asombran cuando se dan cuenta de que un simio ha hablado, por ejemplo, con I don’t believe it [3ª], He spoke… your ape [7ª] o la reacción tras el Go!! que escuchó una expedición humana para que se marcharan del bosque [8ª]. Por ello, se aconseja prudencia para keep silent y revelarse solo a quien se debe (the right people). Y en un filme [3ª], la idea de que un simio hable causa bastante risa a los humanos. Eso sí, hasta que se dan cuenta de que puede ser una señal de su perdición [4ª], ese germen (bacillus) que condenaría a la humanidad en un futuro no tan lejano.
Y viceversa, cada vez que los simios parlantes escuchan a un humano hablar se sorprenden y lo destacan [1ª, 2ª]. De hecho, a un personaje se le opera para anular su facultad del habla. A otro se le recomienda cautela y no hablar aún (be clever, be quiet).
En consecuencia, una muñeca con forma humana reproduce la palabra mamá y prueba que en la zona prohibida había restos de una civilización anterior a la simia en la que las personas hablaban [1ª]. Por su parte, dos primates inteligentes esperarán que su hijo hable y diga precisamente esta palabra, a diferencia de otro bebé chimpancé en el circo, todavía en estadio primitivo [3ª].
El lenguaje de estos primates
Que los personajes de un relato se expresen en una lengua los humaniza y acerca al espectador, quien se identificará más. Es muy habitual en obras para todos los públicos. Asimismo, facilita que se comprenda la historia.
En la saga del planeta de los simios, los grandes primates se expresarán mayormente en lengua de signos al principio para luego abandonarla y usar únicamente la lengua inglesa oral y escrita. Caesar es el simio que antes domina el inglés hablado, con una notable mejoría entre la 8ª y 9ª película. Los demás tienden a preferir las señas, menos Bad Ape, que no sabe.
La lengua hablada es más efectiva cuando alguien dirige su discurso a grandes grupos [8ª], sin embargo, la lengua de signos es mejor opción cuando quieres hablar a alguien que está a unos cuantos metros sin que nadie más te escuche [9ª].
Parece que hablar un lenguaje permite también mentir, así se manifiesta con la versión que el chimpancé Koba da a los demás sobre unos hechos importantes [8ª].
Su gramática
En las etapas iniciales de esta nueva sociedad, los sonidos animales más característicos parecen coexistir con las dos formas de lenguaje articulado. Su inglés en la primera época tiene ciertas limitaciones, sobre todo en los tiempos verbales, los acompañantes del sustantivo y los conectores. Es una lengua básica, con bastantes componentes elididos.
De esta manera, su lema fundacional es “simios juntos fuertes” (apes together strong) y su ley comienza siendo “simio no matar simio” (ape not kill ape). Oración que, por cierto, se ve escrita sobre roca u otras superficies, entre otras lecciones para los más pequeños [8ª] o también adultos [5ª]. Con tiempo de práctica, pasarán a expresar las ideas más correctamente (ape shall not kill ape). El pequeño Cornelius [5ª] expande el significado cuando enseña su pergamino a su profesor humano, Abe: Ape shall never kill Abe.
El lenguaje gestual de los simios reales
Como la comunicación con gestos es natural para ellos, grandes simios en la realidad han podido aprender cientos de conceptos en lengua de signos al convivir con humanos, lejos de su entorno. Se refleja en documentales como Koko, la gorille qui parle (1978) o programas de televisión como My Wild Affair, the Ape that Went to College (2014), sobre Chantek.
El personaje de Maurice es un orangután que sabe lengua de signos desde antes de respirar el virus, porque había estado en el circo. En esa fase previa, llega a construir mensajes como aquel en el que advierte de que a los humanos no les gustan los simios listos (smart apes) [7ª].
La lengua escrita en la saga del Planeta de los simios
Como en otros relatos audiovisuales, la palabra escrita tendrá una función caracterizadora, por ejemplo, que el gorila Aldo no quiera aprender a leer indica su rechazo al diálogo [5ª].
Lo escrito tendrá muchas funciones dramáticas en estas películas. La ley, historia y religión se guardan en textos que se pueden consultar (sacred rolls); la cartelería sitúa en una ciudad concreta [2ª]; las letras identifican un arma nuclear o un depósito inflamable [9ª]; que un simio elija su nombre en la página de un libro informa sin que este deba pronunciarlo; escribir permite conseguir armamento y munición [4ª]; o un libro sirve como regalo de agradecimiento (y acercamiento) de un humano a un orangután tras un gesto de protección [8ª].
Tendrá especial relevancia que un humano letrado con problemas temporales de garganta pueda acceder a papel para comunicarse con los simios científicos y se den cuenta de que él no es como los demás [1ª]. Durante parte del relato se crea suspense gracias a lo cerca que se está de revelar su capacidad lingüística.
A veces no se tienen todos los datos sobre el pasado. De este modo, las ruinas que los simios [6ª] conocían como Calima debían su nombre a una señal cubierta en parte con el paso del tiempo y que en realidad era un letrero de Caution: Live Animals. Además, el giro final de ese largometraje se encuentra en una inscripción en piedra, porque las letras aluden a un personaje a priori inesperado en ese tiempo y lugar.
La sociedad simia avanzó a ritmo distinto que los humanos en cada uno de los campos. Sin embargo, me chocó que una chimpancé escribiese con sus patas (¿pies?) a pluma sobre papel.
La recapitulación en la tetralogía del Planeta de los simios
Querría destacar los primeros minutos de la tetralogía para exponer dos formas de introducir a los espectadores en una historia: con un collage audiovisual o con texto.
La 7ª película termina con una línea sobre mapamundi para transmitir durante los títulos de crédito que el contagio se extiende por el globo. El siguiente largometraje retoma el concepto y añade imágenes y audio: periodistas en las noticias, declaraciones de políticos o sonidos de alarma y combate.
A diferencia de este, el tercer filme empieza con tres rótulos consecutivos como recapitulación de las dos anteriores entregas y lo que espera en la presente. Sin voz. En cada párrafo se destacará en mayúscula y negrita la palabra que identifica cada título de la película y cambiará su color de blanco a rojo: … RISE…, … DAWN…, … WAR…
Cómo el idioma puede adelantar un final… o no
En un primer momento, puede resultar evidente para algunos la revelación final del primer filme por el idioma en que se expresaban todos, no obstante, la profundidad de la cuestión puede ser mayor de lo que parece.
En la 1ª, 2ª y 6ª película un astronauta terrestre se comunica con los simios en inglés sin ningún tipo de problema, pero estos personajes no piensan que estén en la Tierra ni teorizan en alto sobre su posible conexión de esos simios con la Tierra, ¿por qué? Se me ocurren tres explicaciones posibles.
- Podría ser que los humanos se hubieran expandido por el universo mientras los astronautas estaban en su misión y por lo tanto la lengua inglesa estaría en otros planetas como ese.
- Quizá el inglés que se hablaba en la Tierra provenía en realidad del espacio, habiendo surgido en otro planeta y pudiendo estar en otros también.
- Los simios realmente ya no hablaban una lengua terrestre como el inglés o el francés, sino su propio idioma. Así era en la novela: había surgido le langage simien, que el humano francoparlante aprendería en su tiempo en el planeta Soror. Sin embargo, para las obras audiovisuales no se quiso utilizar un idioma diferente ni incluir en el guion la fase de encontrar un punto de entendimiento entre ambas partes, como las señas. Angloparlante era su público primario, así que en las películas se expresaron todos en inglés oral o gestual, aunque los simios no supiesen que así se llamaba la lengua que heredaron de sus antepasados [3ª].
A esto hay que sumar que se supone que, por lo que fuera, la Luna no estaba visible para los personajes de las primeras cinco películas.
Humanos y simios conversando en inglés
Hasta hace muy poco, la fidelidad histórica en lo lingüístico no era tan apreciada y los subtítulos no eran tan habituales para la mayoría de la audiencia, por lo que se admitía que personajes de cualquier época y lugar pudieran hablar el idioma actual elegido en el guion.
No importaba que, por ejemplo, un largometraje contase argumentos de la época grecorromana o el medievo, se aceptaba que los diálogos estuvieran en inglés del siglo XX. Tampoco parecía relevante pararse en las barreras lingüísticas entre pueblos diversos. Mucho menos reflejar que los idiomas evolucionan en el tiempo (en 2000 años ninguna lengua en uso será como en la actualidad) y cambian sobre todo cuanto más hablantes y territorios están implicados (como otro planeta).
Lo que sí solía hacer Hollywood era asignar un acento británico o una modulación neutra a aquellos personajes que representan lo foráneo. Creo que es el caso de los simios en varios filmes de esta saga, aunque no puedo corroborarlo del todo ni confirmar su consistencia al no dominar el inglés al máximo nivel. Sí es seguro que la mayoría de actores que interpretaron a simios nacieron en Reino Unido.
Cabe destacar que uno de los largometrajes de la saga [3ª] incluye otros idiomas al mostrar telediarios de varias partes del mundo (Europa y Asia) y presenta el inglés como una de las posibles lenguas que se pueden hablar. Por su parte, como es más reciente, la tetralogía sobre el origen sí incorpora subtítulos para las intervenciones en lengua de signos.
Si se crease una lengua simia
Si una de estas películas se hubiera hecho en la actualidad, quizá se habría diseñado un idioma ficticio para disimular la procedencia de esos simios tan avanzados y las anagnórisis de algunos personajes tendrían más fuerza.
De paso también se podría construir tal lengua artificial considerando la fisionomía de esos grandes primates, ya que muchos fonemas de los idiomas humanos les serían imposibles o difíciles de pronunciar.
Planeta de nadie
En una de las películas [4ª], ante una escena de brutalidad, un simio inteligente no puede evitar maldecir a los humanos (lousy human bastards!). Lo torturan hasta que dice algo y así confirmar que sería una amenaza. En concreto, sus palabras son para pedir clemencia (have pity).
En esta franquicia, los simios representan un colectivo discriminado, a menudo encerrado en jaulas o refugios que poco tienen que ver con su hábitat, sujeto a experimentos que dejan cicatriz.
Por su parte, la especie humana se vincula a la muerte: de otros seres vivos e incluso de la naturaleza en sí misma por medio de violencia constante o la extinción. Se plantea la cuestión de si el ingenio y la tecnología llevan inevitablemente a la arrogancia y la destrucción de la Tierra [2ª, 5ª, 6ª] o si es posible ser inteligente de otra manera. En tal caso, el cambio sería necesario cuanto antes, por el bien común.
La singularidad humana
Todo en El planeta de los simios nos lleva a preguntarnos por la definición misma del ser humano. ¿Hay algo particular exclusivo de las personas frente a otros seres, como alguna emoción, el cerebro o el interés por el entorno que nos lleva a preguntar? ¿O es más bien un peculiar conjunto o procesamiento de elementos también presentes en otros animales o en la vida extraterrestre?
Perfeccionar tanto la herramienta del lenguaje que nos permita comunicarnos tan bien y, por tanto, progresar mucho (si se dan otras circunstancias) sí parece típicamente humano, por ahora. En este sentido, la superioridad de otra especie sobre la nuestra resulta más verosímil si tal comunicación no puede tener lugar en la mente humana.
Expresarnos con un código lingüístico y el pensamiento abstracto nos caracterizan hoy, pero en el pasado éramos el personaje de Nova. Como apuntan estas y otras obras audiovisuales, algo como un virus pudo haber producido una mutación o punto de inflexión que condujo a un salto evolutivo.
En la saga formularon una evolución de otros grandes simios paralela a la humana, donde el progreso estaba unido al uso del lenguaje articulado, pero supongo que no tiene por qué ser así, al menos en teoría. Quizá es posible colaborar y avanzar de otra manera. Si me cruzo con alguna hipótesis audiovisual al respecto, probablemente sea interesante de analizar.
We are all at home.