Los relatos audiovisuales que se sitúan en el futuro de los humanos (y robots) a veces sugieren que ha habido cierta evolución lingüística en el tiempo transcurrido desde el idioma que conocen los espectadores. En tales obras se acostumbra a tomar como base dos o más lenguas reales y mezclarlas (1) o bien a trazar el hipotético avance de una lengua concreta sin influencias claras (2). En ambas situaciones, se trata de un idioma ficticio a posteriori, si bien en pocas ocasiones su complejidad permite calificarlo de lengua completa.
Ejemplos de lenguas del futuro ficticias
Como ejemplo de la primera clase podría estar el cityspeak que algún personaje habla en Blade Runner (1982), un idioma híbrido con términos y construcciones de seis idiomas reales del siglo XX. Al principio de la película, el agente Gaff, interpretado por un actor que participó activamente en la creación de esta lengua, le dice en el bar-restaurante a Deckard: Monsieur, azonnal kövessen engem, bitte. La primera palabra de esa oración es del francés, las tres siguientes del húngaro y la última del alemán.
Belters: más que vocabulario
En la serie The Expanse (2015-2022) desarrollaron mucho más este concepto con más idiomas involucrados, una lengua criolla, acentos y otras peculiaridades expresivas. Como los humanos se habían expandido por el Sistema Solar, gente de diferentes partes de la Tierra conviviría en los cuerpos celestes más allá de Marte, es decir, desde el cinturón (belt) de asteroides que hay después. Con el tiempo, bastante aislados, estos atrevidos colonos mezclarían determinadas palabras de sus muy diversas lenguas y así sobre la gramática del inglés nacería la lang belta o Belter Creole. Este idioma acabaría teniendo varios dialectos, como el del planeta enano Ceres, el (más) escuchado en la serie.
Un día a día tan próximo al espacio exterior y los peligros de la exploración se refleja en otros aspectos comunicativos, como que utilicen gestos para entenderse cuando llevan trajes espaciales o muchos se hagan tatuajes que rememoran las marcas que solían dejar estos trajes, incluyendo cuello y cara.
Quienes adaptaron esta historia a la televisión prefirieron limitar en lo posible los subtítulos y, por lo tanto, las intervenciones en cinturiano son brevísimas, aunque constantes y hasta en alguna canción de la banda sonora. En contadas ocasiones no está muy claro qué han dicho exactamente, por lo que al menos yo como terrícola he percibido diferencia cultural y quizá ese fue el objetivo.
Los personajes a menudo cambian de código en la misma frase (code-switching) o hablan inglés con acento belter. Su acento no solo surge al dialogar con personas del interior del sistema (inners), sino también para simbolizar una conversación en cinturiano con otros compatriotas (ejemplo de verbal transposition). De esta manera, el acento de Naomi oscila entre inglés formal y el acento belter, según con quien hable y la cercanía que sienta a sus raíces cinturianas.
El acento cinturiano se caracteriza por relativamente pocos fonemas, los comunes en los idiomas más hablados. El asesor lingüístico y el lingüista hiperpolíglota que diseñaron la fonética de esta lengua ficticia consideraron que esta fonología era plausible. Por ello, unos cuantos intérpretes anglófonos tuvieron que cambiar su acento para el papel.
Varios términos como oye, sasa ke?, mi pensa, beratna o kopeng se dicen con frecuencia y los espectadores aprenden su significado sin pretenderlo. Y, por supuesto, beltalowda, que se refiere a todos los belters. Las palabras, su expresividad, la estética… todo contribuye a configurar la identidad de los cinturianos.
Evolución de una lengua antigua
Por otra parte, hay una secuencia de Stargate (1994) que no solo ejemplifica una lengua natural que fue cambiando con el uso, sino que también muestra la posibilidad de que los cambios lingüísticos se produzcan desde un momento anterior al del público. A continuación se incluye un extracto de la conversación entre el arqueólogo y lingüista Daniel Jackson (que intenta leer en egipcio antiguo unos jeroglifos) y Sha’uri (habitante de ese otro planeta en el que se encuentran).
DANIEL
Cypian. Rem-e-n-jef. Bah-ka-naf sema. Tah-pah-rief. (…)
SHA’URI
Tah-pah-ref?
DANIEL
What?
SHA’URI
Tah-pah-ref?
[…]
DANIEL
(señalando otro símbolo)
Neh-jed? Neh-jed?
SHA’URI
Neh-dah.
Resulta que, por motivos que se explican en la película, allí se hablaba un dialecto del egipcio antiguo que evolucionó durante milenios de forma independiente. En cierto modo, es al mismo tiempo una lengua del pasado, presente y futuro. Daniel entiende entonces que identificando los cambios lingüísticos podrá comunicarse con ese pueblo. Además, explicita que él no sabía exactamente cómo se pronunciaba en su día el egipcio antiguo.
En cualquier caso, hayan tenido influencias de otros idiomas o no, estas lenguas del futuro de las series y filmes pueden ser ininteligibles para la audiencia. El equipo creativo decidirá cómo y cuándo transmitir el significado de los diálogos (por ejemplo, con subtítulos o un personaje que haga de intérprete).