Llevaba varios capítulos de una serie subtitulada cuando me di cuenta de que no me sabía los nombres de los seis o siete personajes, sino que iba deduciendo (con retraso) a quiénes se referían los diálogos por el contexto. En cambio, esos mismos días había visto una película también subtitulada y cada vez que aparecía un nuevo personaje recordaba su nombre sin problema hasta el final. Esa diferencia podría simplemente deberse a mi mayor interés en el segundo relato, pero también es posible que el filme recurriese a ciertos trucos para fijar mejor los nombres. Que los espectadores asocien rápido nombre y personaje es relevante para seguir la trama de forma fluida.
Cómo incidir en los nombres de los personajes
En primer lugar, para distinguir unos personajes de otros y entender la esencia de cada uno, se puede coordinar la distancia a la que aparece cada nuevo personaje con respecto al anterior y posterior.
Asimismo, una presentación individual, por muy breve que sea, nos permite relacionar personaje, su característica principal (por ahora) y su nombre. Enfatizo en este último elemento: se necesitaría mencionar el nombre explícitamente para que el público enlace los conceptos, incluso repetir el nombre de algún modo en pocos segundos.
Además, los planos, los efectos o el componente escrito contribuyen a singularizar la presentación y, por lo tanto, a identificar personajes. Así como en la literatura o en los guiones la memoria visual se sirve de las letras para labrar el nombre de cada nuevo personaje, en el audiovisual la mente considera narración/diálogos/música, una composición particular de la imagen o un rótulo. El tono de ese género y el tipo de audiencia marcarán bastante qué métodos son más aceptables.
Aparte de los factores anteriores, hay otros que influyen en recordar el nombre de un personaje. Por ejemplo, cuando el significado del nombre refuerza/contrasta o si hay aliteración en el nombre y apellido.
Algunos nombres a veces son demasiado parecidos a los de otros personajes, así que quizá se daría una confusión si no se cambia. Otros pueden ser complicados para los hablantes de ciertas lenguas (aunque por ello más peculiares) o simplemente no transmiten lo que se pretende, de manera que a veces se podría elegir un segundo nombre, tal y como hacen algunos personajes de Star Wars o unos cuantos migrantes en la realidad. A este respecto, la comedia Fresh Off The Boat (2×20, 2015-2020) dedica la trama de un capítulo entero.