Para saber cuánto dinero costará traducir un guion cinematográfico o televisivo durante la producción audiovisual, habría que tener en cuenta un conjunto de factores relacionados con el texto original y meta, la finalidad con la que se traduce y la persona encargada de la traducción.
Ahora bien, además del precio, hay unos cuantos conceptos en los que pensar cuando se está buscando traductor para un guion.
Antes de nada, aclaremos que solo el titular de los correspondientes derechos de la obra puede dar autorización para que se traduzca. Asimismo, sepamos que el traductor tendrá derechos de autor sobre el texto traducido por haber creado una obra derivada. Y puede corresponderle un pequeño porcentaje de la recaudación de esa obra de ficción emitida a la que ha contribuido creativamente. En cualquier caso, debería aparecer en los créditos (yo encontré unos pocos al analizar el perfil IMDb de películas 2000-2021).
¿Para qué se quiere traducir el guion?
Los principales motivos para traducir un guion podrían ser los siguientes:
- Completar alguna parte del guion original que está en un idioma diferente al que hablan los creadores de la obra.
- Venderlo a un productor que habla una lengua distinta a la de los guionistas. Esto incluye la solicitud de subvenciones a fondos públicos (muy habitual para coproducciones internacionales).
- Usarlo durante la producción de la obra para que el elenco y equipo implicados entiendan. Especialmente necesario también en coproducciones o con plantillas multilingües.
- Publicarlo como libro, normalmente con formato de guion.
- Conseguir el texto base para la traducción audiovisual (TAV) a otras lenguas, esto es, lo que interpretarán los dobladores o la lista de subtítulos que habrá que preparar.
Traducir para subtitular o doblar
Cabe explicar un poco más en qué consiste la traducción audiovisual (que por cierto puede estar dentro del relato de partida). En primer lugar, es muy importante enviar el clip audiovisual al traductor. Por otro lado, traducir la obra para voces superpuestas, doblaje o subtitulado conlleva procesos y consideraciones diferentes. Y a mayores están las formas de hacer las obras accesibles en otros idiomas a quienes tienen discapacidad auditiva o visual, como la audiodescripción.
En cualquier caso, no se espera solo un texto en otro idioma, sino que el resultado final sea un guion pautado por unidades (bien takes, bien nº/caracteres por línea) y ajustado o reducido a la longitud de las intervenciones o la velocidad de lectura. En ocasiones la empresa de traducción procederá también a gestionar en un estudio la locución a la lengua de destino.
¿Qué guion se proporcionará para la traducción?
Si el traductor ha de invertir tiempo en recopilar el texto fuente o cambiarlo a un formato mejor, tendrá que cobrar por ello. Puede ser que solo reciban el vídeo de la obra original y deban transcribirlo de oídas para por ejemplo crear los tiempos y subtítulos a otro idioma. Las modificaciones de última hora también afectarán el coste final. Con frecuencia el inglés hace de lengua de paso entre otras dos.
Aquí algunos tipos de guion que se suelen proporcionar como obra fuente que traducir:
- Literario original (script o screenplay), texto que sirve para iniciar la preproducción. No incluye indicaciones técnicas para las cámaras.
- Con los diálogos finales una vez se ha terminado el montaje o edición y quizá alguna información a mayores útil para la traducción audiovisual.
- Para doblaje.
- Con lista de subtítulos.
¿Qué idiomas se hablan en el guion?
El número y tipo de lenguas que se hablan en un guion influyen en la tarifa final de traducción.
Hay idiomas más caros que otros per se, en función de la competencia y según el mercado donde se busque al traductor, pues el poder adquisitivo y precios cambian según el país y la estrategia del traductor. Así, en Argentina probablemente los servicios de una traductora serán más caros al armenio que al portugués.
Además, que haya varios idiomas en el guion implicará la participación de varios profesionales y quizá un mayor precio final a si fuese traducido por una sola persona. Sin embargo, también dependerá de qué idiomas sean y en qué circunstancias económicas. Quizá en Québec es relativamente barato encontrar traductor del español a francés e inglés, mientras que en Noruega no.
Es común que haya más de una lengua en las historias audiovisuales, sobre todo en ciertas culturas. El profesor universitario Huw D. Jones (citado en la sección de Biblioteca) analizó los idiomas de unas 10 000 películas de la década 2004-2014 y concluyó que el 26 % de esos filmes europeos tenían más de un idioma.
¿De qué trata el guion que se va a traducir?
La ficción, documentales y entretenimiento pueden abordar muy diversos temas: leyes, salud, tecnología, naturaleza… Cuando el tema es muy especializado, convendrá que quien traduzca esté familiarizado. Y el nivel de especialización acostumbra a ser proporcional a la tarifa.
Asimismo, mayor dosis de comedia supondrá gran inversión de trabajo para encontrar la manera más de idónea de traducir los juegos de palabras.
Por cierto, un traductor sugerirá varios títulos para un guion o se le pedirá opinión, pero en última instancia serán los encargados de marketing de la distribuidora quienes decidan cuál creen que funcionará mejor para esa audiencia secundaria.
Conviene que si hay material de capítulos o partes previas se le facilite al nuevo traductor del guion para que ciertos términos se sigan traduciendo igual, por consistencia.
¿Cuántas palabras tiene el guion?
Además de la dificultad y otros aspectos ya mencionados, el precio final de la traducción dependerá de la longitud del texto en su idioma original. No es raro que cada traductor cobre un mínimo por traducción, de modo que encargar un fragmento breve puede no salir a cuenta. La remuneración podrá darse en un solo pago o en un porcentaje por adelantado y otro con la entrega; se decidiría al confirmar el presupuesto.
Coste de traducir el texto del guion
A menudo los traductores fijan un precio por palabra, XX céntimos de euro en el caso de texto y por tanto de un guion.
Un guion de largometraje suele tener entre 90 y 120 páginas, lo cual equivaldrá al mismo número de minutos de metraje aproximadamente (durará entre 90 y 120 minutos).
La densidad de palabras por página variará en función de aspectos como el estilo del guionista, el género de la obra, la cantidad de diálogo, el tema que trate u otros. El rango podría estar entre las 12 000 y 45 000 palabras en total, una media de 20 000 palabras por largometraje, ergo 125-215 palabras por página de guion, aunque solo he encontrado al respecto estimaciones de foro o comunidad (abcguionistas).
Tarifas de subtitulado o doblaje
Las cifras anteriores serían para traducir un guion original o de rodaje a otro idioma para su lectura o uso en producción. Según datos a nivel europeo más o menos recientes, los precios para subtitular y sobre todo para doblar son mayores, porque envolverá tareas adicionales y la participación de más personas.
En España, por ejemplo, subtitular se paga a varios euros por minuto (al menos cuando se traduce solo la plantilla), varias decenas de euros por rollo o varios miles de euros por largometraje. Las tarifas no siempre aumentan con el paso de los años.
Por su parte, el proceso de traducir, ajustar y locutar a ese idioma (doblaje) se cobra a cientos de euros por minuto o decenas de miles euros por filme doblado en España; la mitad al menos irá destinada a la remuneración de los actores.
¿Para cuándo se necesita la traducción del guion?
Cada profesional indicará qué plazos puede cumplir y establecerá un recargo por urgencia de la forma que marquen los convenios o las costumbres por país, por ejemplo, algún céntimo más por palabra o un 25% extra.
Como obra intelectual, un texto traducido se beneficiará de tiempo de reposo. Recomendaría dar semanas hasta la fecha de entrega cuando sea posible.
¿Dónde encontrar traductor para un guion?
Primeramente, debemos saber que el traductor adapta un texto a su lengua nativa, por lo que para traducir al guaraní un fragmento de guion en castellano hay que buscar a una persona que tenga guaraní como lengua materna y un nivel muy avanzado de español.
Por otra parte, lo conveniente es contratar a un traductor profesional, a poder ser que sepa de cine, tenga experiencia en traducción de guiones o en el campo más tratado en el guion, si es un área muy específica. A veces el traductor subcontratará a otro si lo estima necesario (con sus pros y contras para todas las partes).
Los traductores profesionales son expertos en localización, es decir, adaptar textos a otra cultura y conocen las convenciones de maquetación de los diferentes tipos de guiones.
En principio (si es factible), lo aconsejable es que un único traductor se responsabilice de un guion o de traducir toda la temporada de una serie y que la comunicación con el guionista sea fluida para que nada se pierda. En este sentido, beneficiará que se aclaren las preferencias de estilo.
Como en otros sectores, la profesionalidad y calidad acostumbran a reflejarse en la tarifa y disponibilidad en la agenda. De hecho, este cometido requiere tanta atención que las producciones más cuidadas encargan la revisión de la traducción a un segundo profesional.
Algunos sitios donde encontrar traductores para guiones de cine y series:
- Asociaciones de traductores en general, como ASETRAD, tienen un buscador.
- Los miembros de ATRAE promocionan sus trabajos vía #quiéntraduce, #quiénsubtitula, #quiénaudioescribe. Además, hay una base de datos pública de traductores audiovisuales y obras que tradujeron.
- Directorios como ProZ que ponen en contacto traductores freelance con particulares y empresas.
- Agencia con precios especiales para afiliados a sindicatos de guionistas, como Alma (España).
- Empresas de traducción audiovisual, estudios de doblaje o agencias con sección para ello, como Trágora o BBO subtitulado.
- Si lo que se necesita son creadores y traductores a lenguas ficticias, los hay también.
Traducir una pieza audiovisual es un oficio que habría que valorar y reconocer si queremos que la obra original llegue lo más inteligible y fielmente posible a otras culturas.