Se podría decir que un personaje tiene dos voces: lo que dice (o no) y, por otro lado, cómo lo expresa concretamente. Si nos centramos en la segunda, la voz física, podemos abordar diversos conceptos, tanto vinculados al personaje como a quien lo interpreta. Otro asunto es la circunstancia de esos personajes que cambian de cuerpo y, por lo tanto, durante un tiempo no se comunican con su voz física de siempre.
Según las características corporales, todos tenemos una manera de emitir sonidos que es óptima. Esta puede cambiarse en cierta medida, pues en la pronunciación participan músculos. De este modo, en su trabajo de interpretación, gracias a conocimientos de técnica vocal, actores y actrices a menudo confeccionan una voz especial para un personaje, por ejemplo, modificando la altura de su voz. La singularidad es a veces tal que permite a los fans o a los dobladores identificar al personaje por la voz, sin contexto. Alguna productora se reserva el derecho de prohibir que su intérprete reproduzca en medios esa voz, por exclusividad.
La trama puede basarse momentáneamente en la voz de un personaje. En algún que otro capítulo de la serie The Nanny (1993-1999) se hace comedia con el hecho de que la protagonista no suena como siempre.
La voz está muy relacionada con el estado emocional y el reflejo de la personalidad, también en el caso de los personajes. La reina Amidala de Star Wars pone una voz distinta cuando no está en un acto oficial.
En algunas obras basadas en hechos reales, parece que esa configuración vocal especial que diseña el intérprete para el personaje solo es apreciable en la versión original del relato: hace falta imitar en su idioma nativo a una figura histórica coetánea de la radiotelevisión, pero no en otras lenguas, ya que esos hablantes carecen de una referencia tan marcada con la que comparar. Ahora bien, cuando una persona en la realidad tenía una voz diferente en ciertas situaciones, el doblaje puede reflejarlo también. Así, en The Dropout (2022) la protagonista pone una voz distinta en ocasiones, porque pretende proyectar otra imagen y esto sí se podría replicar en la traducción audiovisual para mercados diferentes al anglófono.
Además de la voz, hay otros aspectos que confluyen en la construcción de la forma de hablar de un personaje. El plano lingüístico de un relato audiovisual de ficción abarca más de lo que podríamos pensar en un primer momento.